
¿Cuál es la mejor comida para gatos esterilizados?

Hoy en día, es habitual que los cuidadores esterilicen o castren a sus gatos como parte de una tenencia responsable. Alrededor de esta intervención siempre sobrevuela la idea de que es causa de obesidad. Y lo cierto es que se producen cambios a nivel metabólico que favorecen el sobrepeso si el gato se excede comiendo o no realiza ejercicio suficiente.
Los gatos esterilizados pueden comer lo mismo que cualquier otro gato. Esto es una alimentación de calidad, con un buen equilibrio entre el aporte proteico y el graso, además de fibra y bajo contenido de hidratos de carbono. Los gatos castrados, tras la operación, experimentan cambios hormonales que propician un aumento de su apetito.
Además, disminuye su metabolismo basal y es habitual que realicen menos ejercicio. Permitirle que coma todo lo que quiera y que pase el día descansando son factores que, mantenidos en el tiempo, tendrán como resultado sobrepeso y obesidad.
Otro dato a tener en cuenta es la edad a la que se realiza la operación, normalmente antes del año, cuando el gato todavía se alimenta como un gatito, aunque ya no se encuentra en una etapa de crecimiento rápido. Seguir esta alimentación supone un riesgo de sobrepeso. Debido a todas estas circunstancias, es habitual que los cuidadores se pregunten cuál es la mejor comida para su gato esterilizado. Así mismo, al encontrar en el mercado piensos secos y comida húmeda, y disponer de la opción de realizar una dieta casera, también es común preguntarnos qué darle de comer a un gato esterilizado de entre todas estas opciones. Lo explicamos a continuación.
Con la comida casera llega la controversia, ya que, si pensamos en cuál es la mejor comida para gatos esterilizados según nuestros parámetros humanos, sin duda elegiremos la comida casera, hecha en el hogar a diario, con ingredientes de calidad, escogidos y sin ningún tipo de aditivo. El problema con esta comida está en que todavía existe la creencia de que es sinónimo de dar al gato las sobras de la comida humana. Pero con esto solo conseguiríamos una dieta desequilibrada e incluso peligrosa, pues nuestra forma de cocinar e incluso algunos ingredientes pueden ser perjudiciales para un gato. Por eso, decidirse por la comida casera implica una formación rigurosa sobre los requerimientos nutricionales de los gatos y la consecuente elaboración de un menú aceptable que no incurra en carencias. No es sencillo y, si queremos esta dieta para nuestro gato esterilizado, tenemos que ponernos en manos de un veterinario especializado en nutrición felina.
Tenemos que tener en cuenta que seguir una correcta dieta casera implica un tiempo para la adquisición de los alimentos, su preparación y su planificación. En la actualidad se ha puesto de moda la dieta denominada BARF, a base de alimentos crudos y que incluye huesos, vegetales, verduras, vísceras, frutas y otros ingredientes como el yogur, las algas o el aceite de pescado. No está exenta de riesgos como los asociados a la carne cruda, desequilibrios nutricionales, contagio de enfermedades, problemas derivados del consumo de huesos o incluso hipertiroidismo. Por eso es recomendable ofrecer este tipo de comida ligeramente cocinada.
